Cuando se observa la fotografía del autobús, se observa una fotografía metafísica, compuesta simétricamente con el autobús colocado en perfecto encuadre horizontal. Se visualiza extraer el objeto de ese ambiente proporcionado, alterando la planimetría de la composición, y situarlo de manera perpendicular. Aparece, como inspiración, “Golconda”, la obra de Magritte.
El cuadro del pintor muestra varios hombres dispuestos en el aire que parecen estar cayendo como gotas de lluvia. En realidad, no muestran ningún movimiento, pues flotan como globos de helio suspendidos en el aire. Se aprecia esta ausencia de movimiento al observar el fondo: una fachada de edificio marrón con un tejado rojizo y el cielo azul.
Los hombres parecen casi idénticos entre sí y están esparcidos uniformemente. Esta es una interpretación habitual en las obras del pintor, que trabaja con la simbiosis entre individualidad y asociación en grupo y cómo esta se entrelaza y contrapone. Todos los hombres aparecen vestidos de la misma forma, con las mismas características y su colocación nos hace observarles en grupo, pero son representaciones de hombres diferentes.
Se hace un primer boceto eliminando el autobús original de la fotografía para dejar a la playa desprovista de elementos y ocupada de espacio vacío. Se colocan varios autobuses de diferentes escalas para comprobar si funciona el montaje.
Teniendo siempre como referencia la obra original del pintor, se clonan más autobuses, se matizan las sombras de los de mayor tamaño y se oscurecen los más pequeños para conseguir un efecto de profundidad y perspectiva con varias dimensiones. Se evita como resultado una composición plana.
Para pulir la obra resultante hacia un acabado definitivo, se asemeja la estructura de la fotografía original compuesta por cielo, mar y tierra, para emular las tres franjas que componen la obra del pintor. Se pinta el mar de rojo, como los tejados. El cielo y la tierra se modifican hacia un azul y marrón similar al de la pintura.
Se coloca la pared de la obra original por dos razones: para incluir un elemento real de la pintura y para dotar de dimensión a la imagen resultante. Por último, se añade cierto efecto de ilustración a la playa y a los autobuses para que empasten con el muro de la obra original.
Los autobuses son un elemento aparente para equiparar la mentalidad de Magritte, pues agrupan personas. En una primera asociación representan un conjunto homogéneo, pero su interior lo componen diferentes individualidades.