ACRÓSTICO

Echó anclas ante la sugerente amenaza de su carmín bermellón.

La clandestinidad del faro contemplaba cómplice el rubor de sus mejillas; tensa calma vaticinaba tormenta.

Atrevido, se encendió con un fogonazo de luz abriéndose paso.

Latía el pulso de los primeros chispazos.

Brillaba el cielo ardiendo en llamas.

Al alba quiso huir y la tempestad estalló.

Saint Jean de Luz, Francia, 2022

COMPARTIR